A veces cuesta ver las rayas que trazamos, hasta que las cruzamos. Ahí es cuando confiámos en nuestros seres queridos para que nos rescaten y nos den algo a lo que aferrarnos... Y también están las rayas claramente marcadas, aquellas que si te atreves a cruzar, tal vez nunca encuentres el camino de vuelta.
Cuanta reflexión propia... zac ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario